¿En qué consiste?

Una declaración de herederos abintestato es un documento legal que establece quiénes son los herederos de una persona fallecida. Este documento toma el lugar del testamento para determinar, según la ley, quiénes tienen derecho a heredar.

Su eficacia no es inmediata, por lo que si alguien piensa que tiene derecho a heredar deberá ir a la notaría a acreditarlo. Pasados los 20 días hábiles sin reclamo, se procederá a emitir el juicio notarial, pudiendo otorgar la herencia si se acepta.

Para formalizarlo, se debe acudir a un Notario que se encuentre en la localidad del domicilio habitual del fallecido, del lugar donde falleció, donde se halle la mayor parte de su patrimonio o a un Notario del domicilio de la persona que solicita la declaración.

Orden de sucesión si no hay testamento

  1. Hijos y descendientes.

  2. Padres y ascendientes.

  3. Cónyuge.

  4. Hermanos y sobrinos.

  5. Resto de parientes (hasta cuarto grado de consanguinidad).

Documentación necesaria

  • DNI o pasaporte del solicitante.

  • DNI del fallecido.

  • Dos testigos mayores de edad.

  • Certificado Literal de Defunción: en general lo facilita la funeraria. Si no fuera el caso, puede acudir al Registro Civil o pedirlo en la página web del Ministerio de Justicia.

  • Certificado de Últimas Voluntades: debe presentarse para que el notario sea consciente de que el fallecido no realizó testamento.

  • Certificado de Matrimonio, si el fallecido estuviera casado.

  • Libro de Familia del fallecido, y si no fuera posible puede presentar el certificado de nacimiento de cada uno de sus hijos.

¿En qué situaciones se puede utilizar este servicio?

  • Cuando se produce el fallecimiento de una persona que no ha realizado testamento o que sí lo ha realizado, pero que es declarado nulo. Esto último puede darse si: el heredero no se encuentra en sus capacidades mentales al otorgar el testamento, el testamento se hubiese otorgado por violencia o fraude o que, en el otorgamiento no se hayan observado las formalidades establecidas por ley.

  • Cuando se ha dejado como heredero a una persona que haya fallecido también.